martes, 20 de julio de 2010

El hábito penitencial

El caracter franciscano del cual la cofradía está impregnada, se expresa incluso en la túnica que visten los penitentes y horquilleros cada madrugada de Sábado Santo, pues está inspirada en el propio hábito que la orden franciscana utiliza aplicada en este caso, al caracter fúnebre de la advocación de Soledad, con el color negro, sin emplear capirote. Los elementos franciscanos están recogidos fundamentalmente en la esclavina y en el cíngulo o cordón. Cada hermano posee la suya en propiedad pudiendo adquirirla en la propia cofradía. Pasemos a desglosar cada elemento que la compone:

TÚNICA

La túnica, es la parte que cubre todo el cuerpo del penitente incluyendo los brazos, hasta los tobillos. Debido al carácter austero de la cofradía, está confeccionada en tergal negro común siguiendo el patrón típico de las túnicas de la Semana Santa en general. Para no romper la estética de la misma, cada hermano debe usar zapatos y calcetines negros de tacón bajo o bien descalzo si así lo prefiere.

VERDUGUILLO

El verduguillo es un cubrerrostros negro de la misma tela que la túnica, cuya función es la de preservar el anonimato del penitente, llevándolo junto a la esclavina. Consta de tres aberturas: dos para los ojos y otra más pequeña en la zona de la boca para facilitar la respiración. Dispone en su interior de dos lazos negros para facilitar su colocación en la cabeza.


ESCLAVINA

La esclavina, se inspira en el modelo franciscano y de igual manera, su tela es idéntica a la del verduguillo y la túnica. En la parte delantera, se presenta con una caída redonda en la que figura una corazón de fieltro rojo. En la parte trasera, termina en punta o en pico. Además dispone de una capucha que sujeta el verduguillo y que puede subirse o bajarse según se prefiera.

CÍNGULO

Siguiendo el modelo franciscano, el cíngulo se presenta a modo de cordón blanco, con los clásicos tres nudos.

GUANTES

Los guantes que utiliza la cofradía, son los comunes de la Semana Santa en color negro, cuyos hermanos utilizan adquiriéndolos o bien en mercerías y tiendas especializadas o bien en la propia cofradía.

ROSARIO

Aunque no es un elemento propio del equipo del hábito, es normal que en la cofradía muchos hermanos lo utilicen para seguir el rosario que se reza en la estación penitencial o bien para acompañarlos durante la procesión. Aunque cada hermano puede traerse el suyo propio, la cofradía dispone de algunos importados directamente de Tierra Santa, incluyendo un poco de tierra de dicha zona, tras la efigie dolorosa de la Virgen.

A continuación detallamos, el proceso de vestimenta del penitente cuando se viste en las dependencias del patio del convento franciscano previamente a la salida:

Tras colocarse la túnica, hay que sujetarla con el cordón sin olvidar que éste debe llevar los tres nudos franciscanos.


Acto seguido, se coloca la esclavina.

Después el verduguillo. Este puede ser llevado de varias formas:

O bien suelto, cubriendo el frontal de la esclavina:

O bien metido dentro de la esclavina:

O bien, metido dentro de la esclavina, al mismo tiempo que se cubre con la capucha:


Finalmente, se coloca el escapulario corporativo de la cofradía, sin olvidar ponerse los guantes.


jueves, 15 de julio de 2010

Salve Marinera.

Salve!

Estrella de los mares, de los mares Iris, de eterna ventura.

¡Salve!

Oh Fénix de hermosura, Madre del Divino Amor.

De tu pueblo, a los pesares

Tu clemencia dé consuelo

Fervoroso llegue al Cielo

y hasta Ti, hasta Ti nuestro clamor

¡Salve! ¡Salve!

Estrella de los mares

¡Salve!

Estrella de los mares

Sí, fervoroso llegue al Cielo

y hasta Ti, hasta Ti nuestro clamor

¡Salve! ¡Salve!

Estrella de los mares

Estrella de los mares

¡Salve! ¡Salve! ¡Salve! ¡Salve!

Pasado Carmelita.

Siendo las vísperas de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, es necesario recordar que nuestra cofradía muchos siglos antes de ser acogida por la comunidad franciscana, estaba al servicio y al amparo de la orden de los Padres carmelitas.

Los orígenes de la cofradía se remontan al Siglo XVI y tenía por sede canónica el desaparecido convento del Carmen hoy, reestructurado en teatro, en el que se realizan diversos actos entre los que se destaca el pregón oficial de la Semana Santa. Allí permaneció durante al menos tres siglos, antes incluso de la fundación del convento, en una ermita dedicada a San José, que es el cotitular de la cofradía. Sería poco más tarde cuando los padres carmelitas, devotos por cierto del Patriarca San José, cuando erigirían su convento anexionando la capilla a San José, propiedad de la cofradía.

Con ciertas dificultades, pero ayudados por algunos cofrades, pudo construirse el convento, cuya escritura puede fecharse en 1591. En ella encontramos algunos datos de interés. Se sabe que los frailes estaban obligados a acompañar a la cofradía en cuantos cultos, actos y procesiones celebrara.

La cofradía disponía de ciertas imágenes: Un Cristo crucificado, otro resucitado, Nuestra Señora de la Soledad y San José, pudiendo ser colocados en las capillas y altares que la cofradía creyera oportuno.

Se desconoce la fecha exacta en que la cofradía abandonó el convento para establecerse provisionalmente en el de las Claras para alojarse definitivamente en el convento franciscano. La desamortización de Mendizabal y exclaustración de los frailes en el Siglo XIX fue la causa mediante la cual, los padres carmelitas terminaran por irse al convento carmelita de Gaucín así como el resto de las cofradías incluido la nuestra.

Se desconoce como era la procesión cuando la cofradía salía del convento carmelita pero a tenor de la frase "... que los días que hubiere disciplina de parte de los cofrades..." da que pensar que en principio fuera una cofradía de sangre en la que participaban flagelantes o disciplinantes.

Como dato curioso, en la descripción que Pascual Madoz en 1849 hace del convento, cuenta que se procesionaba la imagen de San José en la noche del Viernes Santo acompañando la Soledad, desconociéndose la última vez que se procesionaba así. Nuestra cofradía siempre se ha caracterizado por la sobriedad, el recogimiento y profundo sentimiento religioso como forma de expresar nuestro respeto ante el dolor de Nuestra Señora. Hoy día este sentimiento es expresado de la misma manera según el carisma franciscano, tal y como la orden tercera concibió la procesión cuando rescató su advocación, inspirándose éstos a su vez, en las características de la procesión de la orden tercera servita malagueña

lunes, 12 de julio de 2010

Procesión 2010

La procesión de nuestra cofradía de la Soledad constituye una auténtica muestra de fervor y religiosidad, denotando unas formas quizá distintas a las acostumbradas en las procesiones de Semana Santa en Andalucía, con cierto aire castellano, acentuándo el aspecto penitencial y religioso por encima de la ostentación y el espectáculo. Ese es el carisma de la cofradía y tiene su máxima expresión pública en la procesión que cada Madrugada del Sábado Santo realiza.

La procesión de la cofradía se caracteriza por realizar su estación de penitencia con el alumbrado público apagado, procesionando a Nuestra Señora de la Soledad en una sobrecogedora oscuridad. Como único acompañamiento del trono, figura tras el mismo un tambor ronco y destemplado, así como el rezo de los misterios dolorosos del Santo Rosario, dirigido de trecho en trecho en alta voz o por megafonía por algunos hermanos, figurando o bien delante de la Virgen o tras ella, en la sección de las mandas, destacando los cánticos penitenciales de "Perdona a tu pueblo" y el ya clásico "Sálvame, Virgen María" entre los distintos misterios que se suceden de manera cíclica.

Cabe destacar que nuestra cofradía es una de las que más personas concita tras las imágenes de la Semana Santa veleña, acompañando a Nuestra Señora con un cirio y formando tras la misma una larga fila paralela. Esta manera de concebir la estación de penitencia está realizada tal y como los hermanos terciarios franciscanos concibieron la procesión en el año 1948 al rescatar la advocación de la Soledad, inspirándose en las características de la procesión de la Venerable Orden Tercera servita de Málaga. De ahí que la cofradía haya adquirido el pseudónimo de "servitas" o "la servita" por parte del pueblo, dadas sus semejanzas estéticas y procesionistas con dicha orden tercera malagueña, aunque geográfica, histórica y jurídicamente poco tengan que ver entre sí. Desde entonces, la Virgen procesionaba con un halo de estrellas en las que figuraba una bombillita para alumbrar la cara de la Virgen. Esta costumbre ha caído en desuso de unos años a esta parte, procesionando con la corona potenciada plateada que actualmente lleva.

El trono es de carrete de dimensiones pequeñas y está realizado por D. Rafael Ruiz Liébana en madera de cedro en color caoba de estilo renacentista diseñado con exquisita sobriedad y austeridad sin apliques de orfebrería de ningún tipo. Además está alumbrado por un pequeño foco para contemplar a la Virgen en medio de la oscuridad que la rodea. Lo adornan tres angelitos de talla realizados en el año 2003 sustituyendo dos antiguos, por D. Miguel Ángel Domínguez Velázquez y una medialuna plateada con forma de dragón prefigurando la mujer con la luna a sus pies basado en el texto del Apocalipsis 12/1. A diferencia del resto de los tronos, no existe la clásica campana entre sus varales. En lugar de esto, el martillo percute sobre sobre un trozo de madera creando un sonido más adecuado y luctuoso a las características de la procesión.

La horquillería es mixta, y tanto hermanos y hermanas, al igual que el resto de los penitentes, utilizan su túnica con la esclavina y el verduguillo.

La cofradía solía generalmente hacer estación de penitencia en plena madrugada, cuando ya apenas queda gente en las calles. Pero de un año a esta parte, de salir a las 4 de la madrugada se ha ido adelantando el horario de salida, hasta salir a las 2 y media de la madrugada. Este año 2010 se ha adelantado a las 1 de la madrugada, mientras esperaba no coincidir con el encierro de la cofradía de la Caridad y concluyendo la estación penitencial al filo de las 3 y media de la madrugada.

La estructura de la procesión no ha variado mucho con respecto a este año 2010, en el que se han presentado importantes novedades. La cofradía atendiendo a su carácter de sencillez y austeridad no posee grandes enseres. Sin embargo, este año la procesión dentro su sobriedad se ha completado con los nuevos enseres quedando así su estructura:

- Abre una sencilla cruz-guía en la que figura un sudario, flanqueada por dos cruces más representando las tres cruces del monte calvario, sin ningún tipo de acompañamiento musical.

- Bandera-guión nuevo corporativo de la cofradía flanqueado por dos faroles de mano de estreno.

- Aproximadamente unos ochenta penitentes con velas y orantes de trecho en trecho dirigiendo el rosario.

- Delante del trono, un penitente con una almohadilla blanca y negra con los símbolos de la muerte del Señor. En esta zona debiera ir el antiguo estandarte de la cofradía.

- El trono y su horquillería de alrededor de treinta penitentes, flanqueado en cada esquina por los cuatro nuevos faroles, previamente utilizados en el Via Crucis del Viernes de Dolores y en la Representación del Entierro del Señor.


- Un tambor ronco acompañando.


- El antiguo estandarte de la cofradía que figuraba delante del trono.


- Mandas y orantes de trecho en trecho dirigiendo el rosario hasta el final de la fila.

He aquí el recorrido tomado por la cofradía este año:

Salida: 0.45 desde el Convento de San Francisco.

- Plaza de San Francisco.
- Calle de San Francisco.
- Escalerilla de San Juan.
- Plaza de la Constitución.
- Calle de las tiendas.
- Calle Salvador Rueda.
- Calle Félix Lomas (calle de las monjas)
- Tribuna de los pobres (sermón de soledad)
- Calle Alcalde José Herrera.
- Plaza de los Reyes Católicos.
- Calle Canalejas.
- Plaza de la Carmelitas (tribuna)
- Calle Luis de Rute.
- Calle Poeta Joaquín Lobato.
- Plaza de San Francisco (canto de la Salve)

Encierro: 3.15 en el Convento de San Francisco.

Y aquí algunos videos tomado del canal Velevisa y del blogger:






























domingo, 11 de julio de 2010

Sermón de Soledad 2010

El sermón de Soledad es una reflexión realizada a medio camino de la salida penitencial durante la cual, cesan los rezos y el tambor destemplado que acompasa el trono de Nuestra Señora. El origen de este acto se remonta hasta la década de los 60, cuando anecdóticamente la lluvia hizo aquel año acto de presencia sorprendiendo a la cofradía en plena salida procesional, de manera que la obligó a encontrar refugio en el atrio del convento de las Claras, gracias a Don Francisco Ros Alférez, quien permitió gentilmente que la procesión se resguardara. Mientras tanto, se solicitó a la comunidad de clarisas que abrieran las puertas de la iglesia en espera de que el temporal diera tregua para un regreso. Sin embargo, la lluvia era tan persistente que fue imposible efectuar el regreso, y en vista de eso, mientras tanto, el Padre Jesús aprovechó las circunstancias para meditar sobre el papel de la Virgen María en la Pasión de Cristo y fue así como nació el Sermón de la Soledad y del que se repetiría cada año hasta nuestros días.

Sin embargo, el cierre del citado convento, ha afectado al lugar del acto, trasladándose por vez primera en este año 2010, a escasos metros, junto a la tribuna de los pobres.

He aquí la reflexión, así como el video que recoge este momento, grabado por el canal Velevisa TV:

Silencio. Oscuridad. Abandono. Soledad. !Mirad... Mirad su rostro! !Contemplad su semblante! No hay dolor semejante para el corazón de una madre: Arrancar de la vida a su Hijo. Es solo un momento. Es solo un instante. Todo tiene su porqué. Todo tiene su razón de ser.

María vive el gozo como mujer de ser madre. Siente la vida como un regalo de Dios en la criatura que se va gestando en sus entrañas hasta que le da a luz. Hasta que viene a este mundo. Hasta que lo pare. Y como madre le va siguiendo la pista; va siguiendo sus pasos y se preocupa. Y se admira de lo que hace y de lo que dice su Hijo. Lleva esperanza, consuelo, perdón, misericordia, piedad, compasión, amor, vida, salud, salvación...

Pero verlo humillado, traicionado, abandonado, insultado, azotado, muerto... Le parte el alma. Pero confía, espera, ama... Confía en que nosotros descubramos en Jesús, su Hijo, el camino. El camino que hay que recorrer para poder ser mejores personas. Mejores cristianos con quienes nos rodean. Espera que nosotros descubramos en Jesús, su Hijo, la verdad. La verdad de nuestra condición humana. Dios nos ha creado para amar, no para odiar, ni matar. Ama hasta el punto en que nos invita a descubrir en Jesús, su Hijo, la vida. La vida que llevamos por dentro y que nos une a Dios. La vida eterna. Y María es testigo de eso. De esperanza, de fe, de amor... aunque el corazón esté roto.

Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no da fruto. Jesús ha caído en la tierra de la injusticia, de la traición, del abandono, de la angustia, de los interes creados, de la envidia, del egoísmo, de lo peor que del ser humano puede salir. Jesús cae en tierra y muere. Muere porque sabe que podemos cambiar. Muere porque nos da una nueva oportunidad de hacer, de construir una nueva humanidad. Me da la posibilidad de dejar atrás mis vicios, mis abusos, mis envidias, mis venganzas, mis rencores, mis prejuicios, mis indiferencias, mi orgullo, mi soberbia, mi egoísmo. Me da la posibilidad de abrir los ojos del corazón para acoger esa luz de la vida. De esa nueva vida, de la Resurrección. Me da la posibilidad de hacer realidad ese mandamiento que nos dejó de palabra y de obra. Y que recordamos en estos días: "Amaos los uno a los otros, como yo os he amado".

Pongámosno en el regazo de María y aunque roto por nuestros pecados, miedos, temores, penas, dolores, angustias, sufrimientos, envidias, odios, rencores... sintamos la ternura de esa Madre que en su Soledad ama, confía y espera ver en nosotros la gloria de Cristo Resucitado, que nos hace criaturas nuevas, por la nueva vida que Dios nos da en Jesucristo Resucitado.

sábado, 3 de julio de 2010

El oficio de tinieblas en la cofradía.

ORACIÓN DEL OFICIO DE TINIEBLAS

El oficio de tinieblas tal y como se conoce en la cofradía ha variado en mayor o en menor grado su estructura narrativa pero siempre sin abandonar el sentido profundo de aclamación y petición por el perdón de los pecados.

Este sencillo acto se realiza en el interior del templo para todos los hermanos integrantes que participarán en la procesión, realizándose aproximadamente unos tres cuartos de hora antes de la salida oficial. La finalidad de dicho acto es la de preparar espiritualmente a los hermanos para la salida penitencial con la Santísima Virgen María en su advocación de Soledad, recordando todo lo que Cristo hizo por nosotros y disponiéndonos con un corazón renovado prestos a acompañar a Nuestra Bendita Madre como merece, que es con el ideario de la cofradía:

Con sencillez: "Aprended de mi, que soy sencillo y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras vidas". Mateo 11/29

Con austeridad: "El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual". Catecismo nº 2015

Con silencio: "Un gran silencio reina hoy en la tierra, un gran silencio y una gran soledad porque el Rey duerme..." San Agustín.

Con oración: "Pues yo os digo: pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamads y os abrirán". Lucas 11/9

Con penitencia: "Avanzando por el camino de la conversión y renovación es como el Pueblo de Dios puede extender el Reino de Cristo". Lumen Gentium 8

El oficio de tinieblas se compone fundamentalmente de cinco partes:

1 - Lectura evangélica de la muerte del Señor.

2 - Acto de Contrición comunitario y súplica.


3 - Lectura del salmo Misere o salmo 50.

4 - Preces petitorias.

5 - Antífona final a la Santísima Virgen de la Soledad.

Entre cada parte se intercalan cánticos penitenciales tradicionales cerrando el oficio el tradicional cántico de la cofradía del Sálvame, Virgen María.
He aquí su estructura detallada:
"Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor y Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén."


Monitor1º- La muerte del Señor. Lectura del Evangelio de San Mateo, Capítulo 27/45-54

"Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, las tinieblas cubrieron toda la región. Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó en alta voz: «Elí, Elí, lemá sabactani», que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: «Está llamando a Elías». En seguida, uno de ellos corrió a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, poniéndola en la punta de una caña, le dio de beber. Pero los otros le decían: «Espera, veamos si Elías viene a salvarlo». Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu. Inmediatamente, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron y las tumbas se abrieron. Muchos cuerpos de santos que habían muerto resucitaron y, saliendo de las tumbas después que Jesús resucitó, entraron en la Ciudad santa y se aparecieron a mucha gente. El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron: «¡Verdaderamente, este era el Hijo de Dios!»."

Monitor 2º-
(Pensemos en nuestros pecados y ofrezcamos nuestro arrepentimiento al Señor.)

Monitor 1º- Dios mío, ven en mi auxilio.

Cofradía: Señor, date prisa en socorrerme.

Canto: Perdona a tu pueblo, Señor. Perdona a tu pueblo, Señor. No estés eternamente enojado. No estés eternamente enojado. Perdónale Señor.

Monitor 2º- Acto de Contrición y perdón comunitario.

(Pidamos al Señor Dios por todas estas faltas, reconozcámoslas durante un instante, en silencio.)
(Reflexión en silencio.)

Cofradía: Yo confienso ante Dios todopoderoso y antes vostros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, Nuestro Señor.

Monitor 2º- Señor, ten misericordia de nosotros.

Cofradía: Porque hemos pecado contra ti.

Monitor 2º- Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Cofradía: Y danos tu salvación.

Monitor 2º- Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad.

Cofradía: Señor, ten piedad.

Monitor 2º- Tú que has venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.

Cofradía: Cristo, ten piedad.

Monitor 2º- Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.

Cofradía: Señor, ten piedad.

Monitor 2º- Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados, desidias, olvidos, y nos lleve a la vida eterna.

Cofradía: Amén.

Canto: A ti levanto mis ojos. A ti que habitas en el Cielo. A ti levanto mis ojos porque espero tu misericordia.

SALMO

Monitor 1º- Antífona: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros.

Cofradía 1º- Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Cofradía 2º- Pues yo reconozco mi culpa, tengo siemper presente mi pecado: Contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad de que aborreces.

Cofradía 1º-
En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente. Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre.

Cofradía 2º- Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve.

Cofradía 1º- Hazme oír el gozo y la alegría que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa.

Cofradía 2º- Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renúevame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu Santo Espíritu.

Cofradía 1º- Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti.

Cofradía 2º-
Líbrame de la sangre, Oh Dios, Dios, salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia. Señor me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Monitor 1º- Antífona: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros.

Canto: A ti levanto mis ojos. A ti que habitas en el Cielo. A ti levanto mis ojos porque espero tu misericordia.

Monitor 2º- Antífona: Jesucristo nos amó y nos ha librado de nuestros pecados por su sangre.

PRECES


Monitor 2º- Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y ser sepultado para resucitar de entre los muertos, y supliquémosle, diciendo:

Cofradía: Señor, ten piedad de nosotros.

Monitor 2º- Señor y Maestro nuestro, que por nosotros te sometiste incluso a la muerte.

Cofradía: Enséñanos a someternos siempre a la voluntad del Padre.
Monitor 2º- Tú que siendo nuestra vida, quisiste morir en la cruz para destruir la muerte y todo su poder.

Cofradía: Haz que contigo sepamos morir también al pecado y resucitemos contigo a la vida nueva.

Monitor 2º- Rey nuestro, que como gusano fuiste el desprecio de tu pueblo y la vergüenza de la gente.

Cofradía: Haz que tu Iglesia no se acobarde ante la humillación, sino que, como tú, proclame en toda circunstancia el honor del Padre.

Monitor 2º- Salvador de todos los hombres, que diste tu vida por los hermanos.

Cofradía: Enséñanos a amarnos mutuamente con un amor semejante al tuyo.

Monitor 2º- Tú que al ser elevado en la cruz atrajiste hacia ti a todos los hombres.

Cofradía: Reúne en tu Reino a todos los hijos de Dios dispersos por el mundo.

Monitor 1º- Antífona 2: Jesucristo nos amó y nos ha librado de nuestros pecados por su sangre. Ya que somos hijos de Dios, oremos a nuestro Padre como Cristo nos enseñó:

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén
Canto: A ti levanto mis ojos. A ti que habitas en el Cielo. A ti levanto mis ojos porque espero tu misericordia.

Monitor 2º- LECTURA BREVE
Monitor 1º- Oración.

Monitor 1º- Antífona final a la Santísima Virgen de la Soledad.

Madre del Redentor, virgen fecunda,puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar, que ilumina las tinieblas,ven a librar al pueblo que tropieza y quiere levantarse.

Ante la admiración del Cielo y Tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permaneces siempre virgen.
Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros,
tus hijos pecadores que esta noche
te acompañamos en tu soledad.

Canto: SÁLVAME, VIRGEN MARÍA.

Sálvame,Virgen María
óyeme, te imploro con fe.
Mi corazón en ti confía,
Virgen María Salvame.
Virgen María sálvame, sálvame.

Acuérdate de la hora
en que te nombró Jesús,
mi Madre y mi protectora
desde el árbol de la cruz.


Sálvame,Virgen María
óyeme, te imploro con fe.
Mi corazón en ti confía,
Virgen María Salvame.
Virgen María sálvame, sálvame.


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He aquí algunos videos del oficio:











El oficio de tinieblas.

Es una ceremonia litúrgica que tras la reforma del Concilio Vaticano II casi ha dejado de tener, quedando relegado a comunidades religiosas muy concretas. Se solía celebrar el Miércoles Santo por la tarde y consiste en el rezo de la liturgia de las horas unificado por los sacerdote para el Jueves y Viernes a la caída de la tarde del Miércoles Santo.

Si en laVigilia Pascual, todas las luces inicialmente está apagadas simbolizando que Cristo todavía esta muerto en espera de encenderse para simbolizar su Resurrección, en el Oficio de Tinieblas ocurre al revés. Las luces de la iglesia quedan totalmente apagadas simbolizando su pronta muerte representada a través del tenebrario. Es un candelero de quince cirios amarillentos (color tiniebla) que solía situarse sobre el altar simbolizando los apóstoles (salvo judas), las tres marías (María Salomé, la de Cleofás y María Magdalena) y la Virgen (representada en un cirio más destacado que los demás). Durante el oficio se van recitando salmos penitenciales tras los que se va apagando uno por uno cada cirio del tenebrario, anunciando consigo la muerte de Cristo (Pues los Apóstoles le fueron abandonando.) El interior de la iglesia va quedando cada vez más en tinieblas, de ahí que se llame así este oficio. Se recitan todas las características de las exequias, antífonas, salmos y responsorios fúnebres omitiendo todo tipo de doxología, con el altar desnudo, las imágenes cubiertas y sin ningún tipo de acompañamiento musical.

Cuando se llega al último cirio, se canta el salmo penitencial por antonomasía que es el conocido salmo Miserere o 50 del que reproducimos en castellano y en latín:

MISERERE

PSALMUS 51 (50)
1 Magistro chori. PSALMUS. David,
2 cum venit ad eum Nathan propheta,
postquam cum Bethsabee peccavit.
3 Miserere mei, Deus, secundum misericordiam tuam;
et secundum multitudinem miserationum tuarum
dele iniquitatem meam.
4 Amplius lava me ab iniquitate mea
et a peccato meo munda me.
5 Quoniam iniquitatem meam ego cognosco,
et peccatum meum contra me est semper.
6 Tibi, tibi soli peccavi et malum coram te feci,
ut iustus inveniaris in sententia tua et aequus in iudicio tuo.
7 Ecce enim in iniquitate generatus sum,
et in peccato concepit me mater mea.
8 Ecce enim veritatem in corde dilexisti
et in occulto sapientiam manifestasti mihi.
9 Asperges me hyssopo, et mundabor;
lavabis me, et super nivem dealbabor.
10 Audire me facies gaudium et laetitiam,
et exsultabunt ossa, quae contrivisti.
11 Averte faciem tuam a peccatis meis
et omnes iniquitates meas dele.
12 Cor mundum crea in me, Deus,
et spiritum firmum innova in visceribus meis.
13 Ne proicias me a facie tua
et spiritum sanctum tuum ne auferas a me.
14 Redde mihi laetitiam salutaris tui
et spiritu promptissimo confirma me.
15 Docebo iniquos vias tuas,
et impii ad te convertentur.
16 Libera me de sanguinibus, Deus, Deus salutis meae,
et exsultabit lingua mea iustitiam tuam.
17 Domine, labia mea aperies,
et os meum annuntiabit laudem tuam.
18 Non enim sacrificio delectaris;
holocaustum, si offeram, non placebit.
19 Sacrificium Deo spiritus contribulatus;
cor contritum et humiliatum, Deus, non despicies.
20 Benigne fac, Domine, in bona voluntate tua Sion,
ut aedificentur muri Ierusalem.
21 Tunc acceptabis sacrificium iustitiae, oblationes et holocausta;
tunc imponent super altare tuum vitulos.

SALMO 51

1 Del maestro de coro. Salmo de David.

2 Cuando el profeta Natán lo visitó, después que aquel se había unido a Betsabé.

3 ¡Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad,

por tu gran compasión, borra mis faltas!

4 ¡Lávame totalmente de mi culpa

y purifícame de mi pecado!

5 Porque yo reconozco mis faltas

y mi pecado está siempre ante mí.

6 Contra ti, contra ti solo pequé

e hice lo que es malo a tus ojos.

Por eso, será justa tu sentencia

y tu juicio será irreprochable;

7 yo soy culpable desde que nací;

pecador me concibió mi madre.

8 Tú amas la sinceridad del corazón

y me enseñas la sabiduría en mi interior.

9 Purifícame con el hisopo y quedaré limpio;

lávame, y quedaré más blanco que la nieve.

10 Anúnciame el gozo y la alegría:

que se alegren los huesos quebrantados.

11 Aparta tu vista de mis pecados

y borra todas mis culpas.

12 Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,

y renueva la firmeza de mi espíritu.

13 No me arrojes lejos de tu presencia

ni retires de mí tu santo espíritu.

14 Devuélveme la alegría de tu salvación,

que tu espíritu generoso me sostenga:

15 yo enseñaré tu camino a los impíos

y los pecadores volverán a ti.

16 ¡Líbrame de la muerte, Dios, salvador mío,

y mi lengua anunciará tu justicia!

17 Abre mis labios, Señor,

y mi boca proclamará tu alabanza.

18 Los sacrificios no te satisfacen;

si ofrezco un holocausto, no lo aceptas:

19 mi sacrificio es un espíritu contrito,

tú no desprecias el corazón contrito y humillado.

20 Trata bien a Sión por tu bondad;

reconstruye los muros de Jerusalén,

21 Entonces aceptarás los sacrificios rituales

–las oblaciones y los holocaustos–

y se ofrecerán novillos en tu altar.

Tras recitar este salmo, el último cirio se oculta en la parte posterior del altar simbolizando la entrada del Señor en la sepultura y dejando el interior del templo en absoluta oscuridad. Y en este ambiente, los sacerdotes así como los fieles, producían ruidos de carracas y matracas para simbolizar cuando el velo del templo se rasgó tras la muerte del Señor, pues "hasta las piedras hablaron." Concluido el rito, no existe ni bendición ni despedida.