"Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;
y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche.
De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,
pero el Angel les dijo: «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.
Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él».
Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado».
Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre.
Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño,
y todos los que los escuchaban quedaron admirados de que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.
Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido."
Lucas2/6-20
El blogger de la cofradía de la soledad os desea a todos una feliz natividad de nuestro Señor. Que Cristo nazca cada día en nuestros corazones y seamos luz en las tinieblas del corazón que no ve amor.

Recorrido:
Su conversión no fue entendida por muchos. Ni siquiera su padre que estuvo enfadado buscándole por un mes y lo mantuvo tras su búsqueda encadenado y encerrado en un calabozo. Algunos hasta le apedrearon y le tiraron lodo considerándole un lunático. Se sometió a la autoridad eclesial despojándose de sus vestimentas ante los jueces proclamando a Dios como su verdadero Padre. Mientras, su padre biológico estaba más preocupado por sus bienes patrimoniales.
En Junio de 1224, San Francisco se retira al monte Alverna junto con algunos de sus seguidores. Uno de ellos le llevaba pan y agua a un lugar más apartado de la montaña pues Francisco quería soledad. Y en una de esas veces vio una bola de fuego bajando del cielo. Tras una serie de intensas oraciones, Francisco vio en el cielo la imagen del Nazareno crucificado y le imprimió las señales de la crucifixión en las manos, los pies y el costado. A partir de entonces es considerado como el primer estigmatizado en la historia de la Iglesia.
Además, la orden franciscana promovió la meditación del Via Crucis.
El sayal franciscano está inspirado en el mismo carisma de austeridad que caracteriza a la orden. San Francisco quiso ver en los mendigos y en la pobreza como vestían. Así originalmente, se fabricó un tosco saco de lana gris que ciñó a su cintura con una cuerda vieja. Este sayal lo acompañaría el resto de su vida. Sin embargo fue evolucionando hasta su forma y color actual.
La cruz de San Damián fue creada entorno al año 1190 para la iglesia dedicada a su nombre. Junto a esta cruz se produjo lo que pudiera ser para Francisco su segundo encuentro con Cristo y prácticamente se ha convertido en un icono para la orden.
Finalmente, el escudo o emblema de la orden se simboliza con los brazos de Cristo y de San Francisco cruzados con la “tau” o la cruz de fondo o bien con las cinco heridas o racimos de uva que representan las llagas del Señor. También con la cruz de Jerusalén.



Dice el salmo:
